Instruction Manual

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Metálicos: Se ve menos afectada por la forma del objeto alado o por el peligro (p. ej.
diámetro, geometría, lo, ...). Debido a las restricciones en la fabricación del calzado no
cubre toda la supercie de deslizamiento de los zapatos.
No metálicos: Pueden ser más ligeros y exibles y cubre una mayor supercie en
comparación con los de metal, pero la resistencia frente a la penetración depende más
de la forma del objeto alado o del peligro (p. ej. diámetro, geometría, lo).
Para más información sobre el tipo de plantilla que impide la penetración en el zapato,
contacte con el fabricante o con su proveedor, tal como se indica en la presente
información para el usuario.
El calzado de debe almacenarse y transportarse de forma apropiada, a ser posible en
caja de cartón en espacios secos. Los zapatos están marcados con el mes y el año de
fabricación (ejemplo: 03/2018 = marzo de 2018). Debido al gran número de factores
inuyentes, generalmente no es posible indicar una fecha de caducidad. Como valor
orientativo aproximado puede adoptarse un período de 5 a 8 años a partir de la fecha de
producción. La fecha de caducidad depende además del nivel de desgaste, del uso, del
ámbito de aplicación y de factores inuyentes externos como las altas temperaturas, el
frío, la humedad, la radiación ultravioleta o sustancias químicas. El calzado dañado no
debe ser usado.
Instrucciones relativas a la valoración de daños: (Las imágenes se encuentran en la
página 5.)
No está permitido ningún uso adicional.
a) Comienzo de un agrietamiento acentuado y profundo sobre la mitad del grosor del
material superior (ver imagen 1)
b) Fuerte desgaste en el material superior, en especial cuando la puntera o las punteras
para la protección de los dedos
de los pies están descubiertas (ver imagen 2)
c) El material superior presenta zonas con deformaciones, apariencias de combustión y
de fusión o burbujas o costuras arrancadas en la pierna (ver imagen 3)
d) La suela presenta grietas mayores de 10 mm y de más de 3 mm de profundidad (ver
imagen 4)
e) Separación del material superior/de la suela mayor de 10 a 15 mm de longitud y 5
mm de ancho
f) Profundidad del perl en la supercie doblada de la suela inferior a 1,5 mm (ver
imagen 5)
g) La plantilla original está claramente deformada y aplastada
h) En el control manual del interior del calzado se aprecian destrozos en el forro o
aristas aladas de la protección para los dedos de los pies (ver imagen 6)
Si los zapatos tienen propiedades antiestáticas, es imperioso que se preste aten-
ción a las recomendaciones detalladas a continuación:
Los zapatos antiestáticos deben ser utilizados cuando existe la necesidad de disminuir
una carga electrostática por derivación de las cargas eléctricas, de manera de excluir
el peligro de inamación por chispa de, por ejemplo, substancias y vapores inamables
y cuando no está totalmente excluido el peligro de una descarga eléctrica por parte de
un aparato eléctrico o por parte de piezas con energía eléctrica aplicada. Sin embargo,
debería indicarse que los zapatos antiestáticos no pueden brindar una protección
suciente contra una descarga eléctrica, dado que constituyen únicamente una
resistencia entre el piso y el pie. Si no se puede excluir totalmente el peligro de una
descarga eléctrica, deben tomarse medidas adicionales para evitar este peligro. Tales
medidas y los exámenes detallados a continuación deberían ser una parte del programa
rutinario de prevención de accidentes en el lugar de trabajo.
En atmósferas potencialmente explosivas de las zonas 0, 1 o 20, así como en la zona
21 con sustancias con MZE < 3 mJ debe usarse calzado disipativo con una resistencia
de escape de la persona hacia tierra de un máximo de 10
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ohmios. Por eso el calzado
antiestático con una resistencia eléctrica de > 100 MΩ no es apropiado para estas
atmósferas.
La experiencia ha demostrado que, para propósitos antiestáticos, el camino de
conducción a través de un producto debería tener una resistencia eléctrica por debajo
de 1000 MΩ, durante toda la vida del producto. Un valor de 100 kΩ
es especicado como el límite más bajo para la resistencia de un producto nuevo, a los
efectos de garantizar una protección limitada contra descargas eléctricas peligrosas o
inamaciones debidas a un defecto en un aparato eléctrico, cuando se realiza trabajos
con tensiones de hasta 250 V. Sin embargo, debería tenerse en cuenta que, bajo
determinadas condiciones, el zapato brinda una protección inadecuada, por lo cual el
usuario debería tomar siempre medidas adicionales de protección.
La resistencia eléctrica de este tipo de zapato puede modicarse de forma importante
por doblado, suciedad o humedad. Si es calzado en condiciones mojadas, este
zapato no cumple con su función predeterminada. Es por ello necesario cuidar, de
que el producto sea capaz de cumplir su función predeterminada de derivación de
descargas eléctricas y de brindar una protección durante toda su vida útil. Por ello, se
recomienda al usuario establecer un examen in situ de la resistencia eléctrica y realizar
éste regularmente y en intervalos breves, si esto es necesario. Si son calzados por
tiempo prolongado, los zapatos de la Clasicación I pueden absorber humedad y, bajo
condiciones húmedas y mojadas, pasar a ser conductivos.
Si el zapato es calzado bajo condiciones, en las cuales el material de la suela es
contaminado, el usuario debería examinar las propiedades eléctricas de su zapato
previamente a cada vez que ingrese a un área peligrosa. En las áreas, en las cuales
son zapatos antiestáticos, la resistencia del suelo debería ser de manera tal, que no sea
suprimida la función de protección dada por el zapato.
Durante el calzado no deberían colocarse componentes aislantes, con excepción de
calcetines normales entre la suela interior del zapato y el pie del usuario. En el caso de
ser colocada una plantilla entre la suela interior el zapato y el pie del usuario, debería
examinarse la combinación zapato-suela respecto de sus propiedades eléctricas.
Plantillas: Los zapatos de seguridad y los zapatos profesionales, que son fabricados