Instruction Manual

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corresponden en cada caso a otro
efecto protector contra la sierra de
cadena.
Nivel de protección 1: velocidad de
la cadena 20 m/s
Nivel de protección 2: velocidad de
la cadena 24 m/s
Nivel de protección 3: velocidad de
la cadena 28 m/s
Se recomienda elegir los zapatos en
función del riesgo. Es importante que
se solapen los zapatos y el pantalón.
Adicionalmente, el siguiente
pictograma se ha de disponer de
forma bien visible y duradera en el
lado exterior de los zapatos, en una
etiqueta de 30 mm, como mínimo,
indicando el nivel de protección
(nivel 1, nivel 2 o nivel 3).
Por motivos ergonómicos, en la
mayoría de entornos y condiciones
laborales suele emplearse el nivel de
protección 1.
General: los zapatos de seguridad
con protector contra cortes
provocados por motosierras de uso
manual son solo zapatos de
seguridad para actividades
forestales. Además, no es admisible
una aplicación. El reglamento
DGUV 112-191 también ofrece
asistencia para la selección y el buen
uso de los zapatos de seguridad.
Según la ejecución, los zapatos
deben protegerse de riesgos como la
humedad, acciones mecánicas en la
zona de los dedos del pie (golpe y
fuerza de aplastamiento),
penetración de objetos por la suela,
resbalones, carga eléctrica, calor y
frío.
Los zapatos ofrecen la protección
indicada en el etiquetado de los
mismos. En consecuencia, la
influencia y las condiciones
ambientales, como por ejemplo una
mayor fuerza mecánica, objetos muy
afilados, temperaturas altas o muy
bajas o la influencia de ácidos, lejías
u otros productos químicos
concentrados, podrían perjudicar a la
función de los zapatos y se deberán
aplicar medidas de salvaguardia.
Donde existan riesgos con respecto
a la perforación de objetos
puntiagudos (por ejemplo clavos o
fragmentos de vidrio), deberá
llevarse un producto resistente al
paso con el nombre S3. Le
asesoraremos a la hora de elegir el
calzado más adecuado para usted.
Resistencia al deslizamiento: la
resistencia al deslizamiento se ha
comprobado en condiciones de
laboratorio siguiendo los parámetros
indicados. Esto no ofrece una
garantía absoluta para una marcha
segura, puesto que depende de
distintos factores (por ejemplo el
pavimento, la suciedad). Para el
sistema "zapato–suelo–medio"
recomendamos una prueba de
desgaste in situ.
Los zapatos de seguridad cumplen
los requisitos de impacto según
EN ISO 20345, con una
transferencia de energía de