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Friega toda la bañera cada mes.
Aproximadamente cada mes (o cada par de semanas si
te bañas con frecuencia), necesitarás usar un poco de
esfuerzo con los codos para darle a tu bañera un fregado
completo.
Puedes comprar una solución comercial para fregar
bañeras, o puedes hacer la tuya propia.
Simplemente mezcla aproximadamente una taza de
bicarbonato de sodio con dos o tres cucharadas de jabón
líquido de Castilla y peróxido de hidrógeno. Para
obtener más poder de fregado, agrega media taza de sal
o almidón de maíz.
Luego, utiliza una toalla o un cepillo de fregar para
trabajar la solución de limpieza en todas las superficies de
tu bañera, prestando especial atención a las juntas, el
desagüe, el grifo y las cubiertas de los chorros.
Te quedará una bañera reluciente que está
completamente libre de moho, hongos, acumulació
n de
jabón o minerales.
Elimina las manchas según sea necesario
para mantener tu bañera limpia.
Incluso con una limpieza y mantenimiento regular, tu
bañera puede comenzar a desarrollar algunas manchas
y decoloraciones antiestéticas con el tiempo.
Para combatir las manchas de manera natural,
simplemente rocía la mancha con una mezcla de agua y
vinagre (o vinagre puro si la mancha es especialmente
grave) y luego espolvorea bicarbonato de sodio encima.
Una vez que la zona ha formado espuma durante unos
minutos, utiliza una toalla o un cepillo de fregar para
trabajar la mezcla en una pasta. Deja que la pasta repose
durante unos 15 minutos, lávala con agua y repite según
sea necesario.
Alternativamente, puedes comprar un removedor de
manchas comercial. Para usarlo, simplemente sigue las
instrucciones en el envase.
Aunque a casi todos les desagrada limpiar su bañera,
realizar un mantenimiento adecuado puede reducir el
tiempo de limpieza general a largo plazo y ayudar a que
tu bañera permanezca impecable y hermosa durante
muchos años.